La envidia

La envidia es una movida que puede salir en distintos momentos de la vida. A veces, puede ser difícil no sentir envidia cuando se ve a alguien que parece estar triunfando en la vida, logrando cosas que uno mismo aún no ha conseguido.

Esto puede ocurrir en el trabajo, en la vida social o incluso en el ámbito espiritual.

Como afecta la envidia en nuestra espiritualidad

En el tema de la espiritualidad, la envidia puede brotar cuando ves a alguien que parece estar flipando más rápido o consiguiendo más éxito en su camino espiritual.

Eso puede hacerte sentir de puta madre de menos, jodido, y hasta con mala onda con esa persona.

Pero hay que tener en cuenta que cada uno tiene su propio camino, su ritmo y sus propias movidas que aprender, tío. En vez de ponerte envidioso con los que parece que están avanzando más rápido, lo mejor es que te centres en ti mismo y en tu propio camino.

Entender que no todos surgen por igual

Rich European and disgruntled negro show emotions

Otra cosa que tienes que tener clara es que el éxito en el camino espiritual no se mide por la rapidez con la que avanzas, sino por la calidad del progreso.

No vale la pena compararte con los demás ni medir el éxito en términos de quién va más adelantado en el camino, cada uno tiene su propio viaje y sus propias movidas que aprender, tío.

En lugar de sentir envidia, es mucho mejor agradecer por lo que uno tiene y por el progreso que ya se ha hecho en el camino espiritual. El agradecimiento ayuda a mantener una perspectiva positiva y a recordar que cada paso hacia adelante es una victoria.

No formes parte del lado de los envidiosos

La envidia no es una movida útil, tío. No ayuda a uno como persona a avanzar en su camino, puede impedir el progreso y causar mal rollo. Si en estos momentos sientes envidia por alguien, piensa si es positivo seguir con esta movida tan negativa.

En vez de sentir envidia hacia los que parecen estar triunfando en su camino espiritual, es mejor celebrar su éxito y encontrar inspiración en su progreso, tío. Haciendo eso te sentirás una persona más chula y notarás el cambio positivo en ti y en tu alrededor.

Además, la envidia puede ser una señal de que uno mismo no está a gusto con su propia movida. En vez de centrarte en los demás, hay que explorar tus propios sentimientos y motivaciones para descubrir lo que realmente deseas y trabajar en ello.

Alégrate por el éxito de los demás

La envidia puede ser una movida difícil de llevar, pero hay que recordar que cada uno tiene su propio camino y su propio ritmo en la vida y en el camino espiritual. No te pongas envidioso con los que parece que van triunfando, mejor agradece y busca inspiración en su éxito.

Hay que tener siempre en cuenta que la envidia no es una movida positiva y puede impedir el progreso de tu propio camino. Ahora que ya sabes esto, tío, ponte a explorar tus propios sentimientos y motivaciones para descubrir lo que deseas y empieza a currártelo.

La pandemia InfinitaLa pastilla azul, la pastilla rojaDía de celebración!
View Comments
There are currently no comments.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.